Escucha activa es entender qué es lo que la persona que está enfrente tuyo tiene para decir, tomarnos el tiempo el tiempo de analizar lo que necesita y lo que dijo para responder ‘a medida’ de sus necesidades o pedidos.
Eso es la escucha activa. Y es una herramienta que tomé para siempre. Parece al alcance de la mano, de fácil utilización, pero como todas las herramientas uno tiene que recibirlas, procesarlas y empezar a aplicarlas.
La escucha activa rige tanto para las relaciones laborales ascendentes como descendentes. Aprendí que todo el que recurre a nosotros tiene el derecho de que los escuchemos atentamente para entender qué es lo que necesita.
La templanza para atravesar momentos complicados es otra de las herramientas que sumé. He atravesado bastantes crisis o situaciones conflictivas a nivel comunicacional y una de las grandes cosas que aprendí, más allá de la técnica de cómo actuar profesionalmente, es a saber llevar estos momentos o situaciones con tranquilidad. Poner en perspectiva lo que sucede y actuar de manera racional, inteligente y estratégica más allá de que el momento que se esté atravesando sea crítico o extremo.
Dar el ejemplo es el mejor camino que puede mostrar un líder, porque suben la unidad de medida, y hacen que todos querramos ser mejores profesionales, jefes y compañeros de trabajo. La responsabilidad y compromiso genera ambientes de trabajo positivos en los que verdaderamente vale la pena estar.
Natalia Pérez Aguin
Responsable de Comunicación – Massalin Particulares